Obligará a adoptar los recaudos del caso en base al interés entusiasmo y la dedicación Propias del deportista. En este caso muy particular, el rugbier.
Este año comenzará muy temprano con el certamen nacional de selecciones. Será el 28 de febrero con el primer partido de la selección, cuando reciba a su par de Misiones. Luego el torneo Regional y seguirá para dos clubes del Nordeste (campeón y subcampeón) el tradicional certamen de clubes del Interior, que aún falta conocerse los detalles y que no se juega en la ronda Ascenso desde hace algunos años. Sin descartar el Cross Border.
Esto ajustará el calendario, como tambien la preparación de los jugadores y obligará a la dirigencia del Nordeste a elaborar un afiatado calendario.
La exigencia, evidentemente será mayor y pondrá a prueba el tesón y espìritu de muchos.
Lo que sí, habrá que tener en cuenta que, es una oportunidad especial por las circunstancias que atraviesa el rugby nacional.
Las aspiraciones para la profresionalización de la selección, obliga a la búsqueda de nuevos horizontes. Uno, es el de promover mayor y mejor competencia a nivel paìs, para fortalecer el esquema que está dando vueltas.
El rugby del paìs, está buscando un lugar fijo en el mundo, para lo cual se deberá recurrir a diferentes elementos y oportunidades. Uno, es el auge de la competencia con aspiraciones a un juego de elite.
La iniciativa está en marcha. Mucho dependerá de los motores. Es decir de los jugadores y quienes organizan sus actividades.
Es un momento para contemplarlo. La competencia, punto vital para cualquier actividad, está dispuesta. Habrá que saber aprovecharlo.-
Fuente: El Litoral (Corrientes)
