jueves, 12 de febrero de 2009

Los All Blacks ceden el Haka a una tribu maorí


Antes de cada presentación de la selección de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, miles de personas observan con atención ese ritual previo que se transformó en tradición: el Haka. La danza de origen maorí tomó gran popularidad alrededor del mundo y, para darle cierto reconocimiento y protegerla de cualquier explotación comercial, el Gobierno de Nueva Zelanda anunció ayer la cesión de todos los derechos de propiedad intelectual sobre el Haka oficial, denominado Ka Mate, a la tribu Ngati Toa, en honor a uno de sus antiguos jefes, ya que fue quien la compuso hace casi 200 años, luego de escapar del ataque de sus enemigos.
La iniciativa forma parte de una campaña para compensar a los maoríes por todos los abusos cometidos contra ellos por los colonos británicos que llegaron al territorio a partir del siglo XIX.
Los Ngati Toa también recibirán una indemnización de 121 millones de dólares neocelandeses (casi 64 millones de dólares) y terrenos propios en las dos principales islas del archipiélago.
La lucha de la tribu no es un tema que haya surgido hace poco tiempo, sino que sus integrantes llevaban diez años intentando, sin tener éxito, registrar la marca de su danza, para así poder cobrar derechos sobre ella de las múltiples campañas marketineras en las que los All Blacks han sido protagonistas.
Existen antecedentes de empresas que han intentado sacar rédito del símbolo del rugby neocelandés. En 2006, el fabricante de automóviles italiano Fiat lanzó un anuncio en el que el Haka era practicado por mujeres italianas, algo que se contradice con la tradición, la que sólo permite hacerlo a los hombres. En tanto, en 2007, una pastelería sacó una danza animada con muñecos de pan de jengibre. Ambas representaciones provocaron la ira de los Ngati Toa, que lo consideraron un uso inapropiado de su folklore.
Ante esta resolución, el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, afirmó que "la devolución de los derechos no debe ser explotada como un negocio ni llevar a que se prohiba practicarla al inicio de cada partido por los All Blacks. Y agregó que "es nuestra selección nacional, y por eso sería inaceptable intentar que nuestro equipo tenga que cambiar el ritual que repite desde hace años".

Medio:Clarin (Buenos Aires)