viernes, 10 de octubre de 2008

Un superclásico del rugby nacional se disputará mañana en La Zanja

Las aguas están calmas por San Isidro, aunque la tranquilidad aparece con mayor énfasis de un lado que del otro. El andar invicto del CASI le regaló el último fin de semana el pasaje a las semifinales de la URBA, mientras que el SIC, desde la tercera colocación, aún debe ver si puede adjudicarse ese derecho. Pese a que los choques entre ambos no necesitan aditamentos, ese es el contexto de la versión N° 111 del superclásico del rugby nacional, por disputarse mañana en La Zanja . El honor siempre queda expuesto, y en materia deportiva, los únicos comprometidos esta vez son los anfitriones.En épocas de paridad (de la última decena de clásicos, los Zanjeros ganaron cinco, la Academia se impuso en cuatro ocasiones y se registró un empate), se instala un gran interrogante: ¿qué prevalecerá, el depurado juego del Atlético o el kilaje de experiencia en favor del SIC? "Está bueno que lleguemos ya clasificados, pero eso sólo sirve de envión. La presión es la misma de siempre y, sinceramente, no nos interesa el hecho de que podemos dejarlos afuera; como siempre, vamos a querer ganar", admite Agustín Figuerola, goleador académico y con asistencia perfecta en el certamen. El N° 9 marcó puntos en los 22 compromisos del CASI, idéntica particularidad a la de Federico Serra, excepto que el fullback del SIC no participó en dos cotejos (San Fernando y San Martín, en la primera rueda). La marca de Figue es la segunda mejor en diez años, detrás de los 289 tantos que acumuló el zanjero José Luis Cilley en el campeonato 2004.