miércoles, 29 de octubre de 2008

Por la triple corona

Cuando el sábado se definan los tres títulos más importantes de la división superior de Buenos Aires, en todos los partidos se repetirá un nombre: Hindú. Es que el club buscará el histórico festejo en la preintermedia, la intermedia (en ambos casos ante SIC) y la Primera (frente a Newman) y si a eso se le suma su protagonismo en juveniles --en Menores de 16 años, por caso, marcha primero con Pucará-- se evidencia una clara demostración de que por Don Torcuato las cosas, al menos en el rugby, se están haciendo mucho más que bien. La historia arrancó en 1919, cuando el rugby estaba muy lejos de ser un deporte medianamente conocido en Argentina. Ese año, gracias a la iniciativa de un grupo de teatro de alumnos del colegio La Salle reunidos bajo el nombre de "Hindustánicos" --la pieza que interpretaban era de origen hindú--, el club se fundó en una vieja casa de la calle Alsina. Pero el tiempo --mucho en este caso-- pasó hasta que el rugby empezó a prender en el club y fue recién en 1996 cuando logró el primer título de su historia compartido con Atlético del Rosario. Dos años más tarde Hindú logró su segunda conquista. En 2006 llegó la tercera. Y el año pasado, la cuarta. Pero lo más notorio es que siempre lo hizo con una característica común: un juego dinámico mamado desde principios de los 90 cuando José Javier Fernández era el responsable de la Primera del club y el hombre que apostó por los jóvenes Fernández Miranda, Quesada, Noriega y Ostiglia para reemplazar aquella gran camada de Juan Pablo Piccardo, los hermanos Iachetti y Carlos Serrano, entre otros. Desde hace un par de temporadas este Fernández, que fue aquel Hombre nuclear de Los Pumas en la década del 70, le dejó su lugar de entrenador a Jorge Pulido, ex centro del equipo. Pero sábado de por medio, en Don Torcuato, la voz gruesa de Tito retumba desde la terraza ubicada sobre el banco de suplentes de Hindú. Dicen por el club que el respeto por Newman es inmenso pero saben que al objetivo del tricampeonato le falta apenas un paso. Por eso el elefante que es todo un símbolo en cada festejo desde que a Juan José Fernández Miranda se le ocurrió presentarlo como símbolo del equipo, está otra vez listo para salir a la cancha. El año pasado lo quisieron trasladar en helicóptero a la final de Ferro pero el gobierno de Macri les negó la solicitud. 'Intentarán tener mejor suerte con Gustavo Posse el sábado?