sábado, 27 de junio de 2009

Agustín Pichot se retira del rugby

A los cuatro años, Enrique Alberto, su padre, lo llevó de la mano hasta la plaza Juan M. de Pueyrredón -por el ingreso trasero del club-, punto de encuentro de las divisiones infantiles del CASI antes de ir al anexo de Escobar, para que empezará a dar los primeros pasos en el rugby. Pasaron tres décadas de aquellas mañanas "inolvidables" -como las califica él- entre amigos, y hoy la historia se repetirá, en el adiós al deporte que transformó su existencia. Por supuesto que algunas cosas cambiaron, pero la esencia de esos momentos se mantiene inalterable. No estará su papá -falleció en abril de 1999-, pero sí sus incondicionales compañeros de la camada 1974 y unas cuantas de las personas que fueron parte de su rica trayectoria en el seleccionado y en la vida, como la familia completa. "Esto es una celebración para disfrutar entre amigos de un partido, de la misma manera que empezó todo", presenta desde la emoción Agustín Pichot la fiesta de hoy, en la cual le pondrá punto final a su capítulo como jugador. La cita es la 16, en la cancha del Atlético de San Isidro.
Cerca de unos 70 amigos se vestirán de jugadores para actuar en un amistoso pautado en tres períodos. Los entrenadores que lo formaron en la adolescencia, como Marcelo Larrubia, se unirán al acontecimiento, así como la pareja de entrenadores del seleccionado, Santiago Phelan y Fabián Turnes. En la lista de invitados aparecen Juan Martín Hernández, Gonzalo Longo, Ignacio y Juan Fernández Lobbe, Diego Albanese, Juan Leguizamón, Manuel Contepomi, Patricio Albacete, Mario y Pedro Ledesma, Mauricio Reggiardo, Rodrigo Roncero, Gonzalo Tiesi, Santiago Gómez Cora, Serafín Dengra, Eliseo Branca, Pablo Camerlinckx, Esteban Lozada, Lucas Borges, José María Núñez Piossek, Martín Gaitán, Federico Todeschini, Martín Durand y Federico Martín Aramburú, entre otros.
Pichot saltó de las categorías juveniles al equipo superior del CASI sin escalas, en 1994. La Academia regresó a la máxima categoría y en 1995 conquistó el Nacional de Clubes, su único título en el ámbito local. En 1994 debutó en la selección, pero de seven, y ganó el torneo de Taipei. El bautismo en los Pumas fue durante una gira por Australia en 1995 (el 22 de abril frente a ACT Brumbies); ante los Wallabies disputó su primer test-match (30 de abril) e hizo un try; luego lo citaron para el Mundial de Sudáfrica, pero no jugó ni un minuto. Con el 5° puesto en la Copa del Mundo de 1999 se recibió de ídolo.
En 1997 se convirtió en profesional: dos temporadas en Richmond y cuatro en Bristol; en 2003 desembarcó en Stade Français, donde permaneció hasta 2007. Después se quedó en Francia, pero en Racing-Métro 92. Se alejó de las canchas por nueve meses, hasta que regresó a Stade Français, pero en esta segunda etapa apenas disputó cuatro encuentros, pues un desgarro le impidió continuar. Su último compromiso oficial fue el pasado 18 de abril (un mes referencial para él) en la victoria ante Montpellier por 24-15. No estuvo inmune a los golpes. La medalla de bronce en Francia 2007 cerró su ciclo en la selección, y ahora deja para siempre la actividad, aunque en el CASI hay una gran movilización para convencerlo de que se vista nuevamente de Cebra en el Top 14. Más allá de esa campaña, esta tarde el rugby venerará al símbolo de una generación que hizo historia.
Lo visitaron Maradona, Felipe y Wyllie Los jugadores quedaron concentrados ayer en el Sheraton de Pilar, donde apareció por sorpresa Diego Maradona, para saludar a su amigo Pichot. El Diez le entregó una caja con todas las camisetas que vistió y le dijo que "no se retiraba porque iba a quedar en el corazón y en el recuerdo de la gente por todo lo que hizo por la selección". También se acercaron Felipe Contepomi y Alex Wyllie, ex coach de los Pumas. La ropa de hoy fue especialmente diseñada por Nike, y todas las casacas llevarán el N° 9.

*DIARIO LA NACION