En una tarde soleada, con temperatura ideal para disfrutar de un buen partido de rugby, Pueyrredón se impuso sobre La Plata por 12 a 11 y, de esta manera, los locales cortaron la buena racha de los canarios en este principio de torneo.Durante los primeros cuarenta minutos ninguno de los dos equipos pudo prevalecer su estilo de juego sobre el del rival. Por el lado de los de Gonnet, ese juego de velocidad, adrenalina y varias faces. Mientras que por el de Puey, ese juego cerrado de forwards y de reagrupamientos constantes. Para resumir ésta primera etapa, el mejor testigo fue el tanteador: un cerrado 3 a 3, producto de dos penales de los números diez.El ritmo del partido no varió en casi nada en el complemento: patadas estratégicas mal ejecutadas por parte de ambos bandos, deficiencias en las formaciones fijas e imprecisiones continuas en el juego suelto. Los medios aperturas, Benjamín Tomaghelli (La Plata) y Luis Balfour (Pueyrredón) siguieron decidiendo el parcial con penales eficaces.Pero los canarios no se rindieron tan fácil. En un penal en mitad de cancha retomaron la iniciativa de su juego dinámico y jugaron rápido la pelota, para que después de una corrida destacada, Tomás Fernández Gentilli apoye sobre la bandera derecha.Pudo haber sido el sello final del partido, pero Balfour sacó un as debajo de la manga: con su pierna derecha y desde una distancia considerada, concretó un incómodo drop sobre la agonía del partido. Minutos después, llegó el pitazo final del árbitro Gustavo Tomanovich, para desatar la fiesta en Boulogne porque Pueyrredón logró la primera victoria del torneo.
